Zaragoza. Sus palacios y edificios singulares.

Descubriendo el patrimonio medieval de Zaragoza

La historia medieval de Zaragoza es una de las más frenéticas de todo el territorio español. No en vano, la capital aragonesa puede presumir de haber sido una urbe vital tanto para visigodos, musulmanes y, nuevamente, cristianos. Una trayectoria que se hace evidente al observar sus palacios y casas señoriales, sedes de lujo para un hotel con encanto.

Tras la instauración del poder visigodo en la península Ibérica, Zaragoza pasó a ser considerada una de las ciudades más importantes en términos religiosos por el asentamiento en la misma de obispos y teólogos relevantes. Ello llevaría a levantar varias iglesias y sedes eclesiásticas la mayoría de las cuales no ha perdurado hasta la actualidad. Con todo, sería tras la conquista musulmana cuando las calles zaragozanas comenzarían a llenarse de edificios emblemáticos. Entre los palacios sobresaldrá el de la Aljafería, una monumental fortificación que presenta un envidiable estado de conservación y que constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar islámica en la mitad norte peninsular.

El problema que plantea el estudio de los edificios medievales de Zaragoza es que los cristianos mostraron un gran interés por hacer suyas las grandes construcciones musulmanas. Esto provoca que determinados edificios sean a la vez ejemplos de arte cristiano y musulmán. Una realidad visible por ejemplo en el Torreón de la Zuda, que se levantó por designio almohade pero fue reformado en el s. XVI tras haber albergado la sede de instituciones tan importantes como la Gobernación a la residencia real. El arte mudéjar incorporará motivos islamizantes en iglesias cristianas como la de Santa María Magdalena y la de San Gil Abad.

Netamente cristiana es la Casa del Deán, ejemplo paradigmático de las casas señoriales de los siglos XIII y XIV. Con todo, su aspecto actual debe bastante a la reforma llevada a cabo a finales del s. XVI. Fuera de la capital cabe destacar como ejemplo de lo que fueron los palacios de la Baja Edad Media el Castillo-Palacio del Papa Luna. Situado en la localidad de Illueca, este gigantesco recinto tardomedieval alberga hoy un fabuloso restaurante una hospedería que funciona como hotel con encanto. Una buena forma de regresar al Medievo.