Palacios y casas señoriales en Sevilla.

La creación de la casa de contratación de Sevilla.

La llegada de Cristóbal Colón al frente de las carabelas españolas a las costas de Centroamérica echó por tierra las fronteras conocidas en Europa y abrió una pingüe fuente de recursos para la Corona española. Para aprovechar sus posibilidades, la monarquía levantó la Casa de Contratación de Sevilla, una casa señorial encargada de gestionar todo lo que llegaba o salía hacia América.

La constatación de que el Nuevo Mundo era un continente inmenso donde podrían realizarse las empresas más variopintas provocó que los Reyes Católicos se apresuraran en institucionalizar el tráfico con las nuevas colonias. De este modo, tras la segunda expedición de Colón se creó lo que vino en denominarse Casa de Contratación. A la hora de escoger la ubicación ideal para esta institución, se consideró que, en base a las características de las embarcaciones (de tamaño medio) y al caudal del Guadalquivir y a su salida al Atlántico, Sevilla era la ciudad más idónea.

La Real Casa de Contratación de Indias abrió sus puertas en 1503, siendo una de las últimas grandes decisiones de Isabel de Castilla. Inmediatamente, este edificio con aires de palacio se convirtió en el símbolo del monopolio de la Corona sobre el comercio a ambas orillas del Atlántico. Todas las operaciones que se deseara llevar a cabo con los territorios de allende el océano debían ser autorizadas por los tribunales de la Casa, abonar las tarifas correspondientes y seguir las indicaciones facilitadas por la propia institución. Como no podía ser de otro modo, el comercio "negro" no tardaría en aflorar.

Durante los años siguientes a su creación fue perfeccionándose el entramado legal que daba cobertura a las operaciones transoceánicas, al tiempo que se iban creando instituciones específicas en las nuevas provincias americanas. Sobre los efectos que tuvo instalar la primera sede de la Casa en la ciudad hispalense, el balance de la historiografía es claramente positivo ya que Sevilla presentaba una larga tradición comercial. En cuanto a las consecuencias en la ciudad, el levantamiento de esta casa señorial impulsó la edificación de otros recintos emblemáticos..


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