Compra venta de empresas y negocios.

Venta de empresas y autoempleo, una fórmula que avanza

Poner en marcha una empresa es una decisión casi romántica, en la que convergen el interés de crear un negocio rentable y la ilusión de llevar a la práctica una idea largamente meditada.

No obstante, las aventuras empresariales no siempre constituyen un camino de rosas y por ello está cobrando un gran interés apostar por empresas ya constituidas y que desean ser traspasadas. Veamos por qué y cómo ayuda al autoempleo.

La venta empresas es una fórmula que ha existido siempre pero que ha adquirido nuevos matices en los últimos años. Por norma general, se trata de negocios que cambian de manos por los motivos más variados: jubilaciones, cambios de actividad de los propietarios...

Lógicamente, no hablamos de compañías quebradas o que arrastran graves problemas financieros, sino de proyectos rentables y asentados en sus respectivos sectores. Por lo tanto, los principales interesados en adquirir estos negocios son los emprendedores que desean entrar en el mercado con una firma ya instalada en él.

Es por ello que el concepto de autoempleo gana protagonismo cuando vemos la venta empresas a través del prisma del emprendimiento. Hay muchos jóvenes -y no tan jóvenes- con una sólida formación en materia de gestión empresarial y que no han podido lanzar sus propios proyectos por distintos problemas.

Algunos de los más habituales serían la saturación en ciertos sectores, que solo puede sortearse muchas veces haciéndose cargo de una compañía ya existente. Es una manera de conectar el espíritu emprendedor con la credibilidad comercial de una empresa que ya se ha ganado un espacio comercial.

Sin embargo, las empresas en venta incluyen todos los tamaños imaginables.

Lo más común entre quienes desean poner en marcha su primer proyecto empresarial es hacerse cargo de una pyme, esto es, una compañía de pequeño tamaño. Con todo, los compradores que buscan modelos más consolidados tienen a su disposición empresas de gran tamaño, con presencia incluso en mercados internacionales.

Este nicho del mercado excedería los límites del autoempleo, pero sigue siendo una opción muy rentable de entrar en un sector con una compañía que funciona ya a pleno rendimiento. Además, siempre queda la posibilidad de diversificar la actividad de la empresa o de vender partes de la misma.

Otra de las claves que explica el creciente éxito de este modelo es la amplia variedad de empresas disponibles, cubriendo prácticamente cualquier sector o área de actividad económica.

Así, es posible encontrar desde un negocio basado en las explotaciones agrícolas (bodegas, almazaras, producción hortofrutícola en general...) hasta empresas de alta tecnología. No podemos olvidar, por último, las crecientes facilidades para la realización de este tipo de operaciones.

Por supuesto, las entidades bancarias tradicionales disponen de líneas de financiación específicas para los emprendedores. Por otro lado, los llamados 'business angels' son agentes privados que avalan los proyectos más interesantes.