Palacios en La Rioja y turismo rural.

Una villa palaciega en venta.

Centenaria exclusividad en el corazón de La Rioja

La Rioja es una de las comunidades autónomas con menor superficie de España, por ello sorprende especialmente la abundancia de parajes naturales y rincones de inusitada belleza que atesora en su interior.

Un marco excepcional para desconectar, sobre todo si se hace en un palacio en venta tan exclusivo como el que nos ocupa.

La propiedad se encuentra situada en el término municipal de Ortigosa de Cameros, una pequeña localidad a las afueras de Logroño (de la que le separan apenas 46 km).

Se trata de una población de singular fisionomía, dado que se levanta literalmente entre montañas, lo cual se traduce en la abundancia de panorámicas casi bucólicas.

El interior del municipio alberga un interesante patrimonio histórico-artístico, tanto con ejemplos civiles (palacios, puentes...) como, muy especialmente, religiosos. En esta segunda categoría destacan tres iglesias (una de ellas en el núcleo habitado de Peñaloscintos) y varias ermitas.

 En cuanto al turismo natural, las cuevas de Ortigosa son el destino de varias rutas senderistas.

Las posibilidades de un hotel con encanto en este emplazamiento parecen, pues, evidentes.

Sin embargo, no puede descarte la utilización de la vivienda como una segunda residencia. La Rioja disfruta de óptimas conexiones con diferentes capitales provinciales o autonómicas, al tiempo que las carreteras secundarias se encuentran igualmente en excelentes condiciones.

La densidad de población es baja con la única excepción de Logroño, lo cual es siempre sinónimo de tranquilidad, pero apreciamos un todavía importante peso del sector primario en la economía regional.

Esto se traduce en que buena parte de los núcleos rurales destaquen por su vitalidad pese a su reducido tamaño.

El palacio en venta es, por tanto, una oportunidad de inversión a considerar tanto para su uso exclusivamente familiar como para su explotación como hotel con encanto. El comprador podrá hacer uso de ocho habitaciones de gran tamaño (la mitad de las cuales son suites) así como de cuatro salones.

La propiedad data de finales del s. XVIII, está estructurada en cinco alturas y fue íntegramente reformada en 2003, cumpliendo con todo lo necesario para albergar un negocio turístico.

Como curiosidad, cada habitación presenta un estilo propio.