L´ Empordá. Girona. Casas rurales y turismo

Perderse en el Alt Empordá, el descanso más salvaje

El Alt Empordá  es la comarca más septentrional de Girona y una de las situadas más al norte de España. Situada a los pies de los Pirineos orientales, esta comarca destaca por la abundancia de paisajes naturales salvajes en los que la acción del hombre ha sido mínima. Un emplazamiento excepcional para interesarse por la venta casa rural.

Sin pretensión de establecer una clasificación de los mejores puntos turísticos de la región, resulta inevitable citar en primer lugar la Alta Garrotxa, un espacio bautizado como prepirenaico que precisamente por ello resulta más accesible para los excursionistas. Se trata de una zona con una muy baja densidad demográfica y compuesta, en su mayor medida, por espacios montañosos y bosque. Existen varias rutas senderistas que también pueden recorrerse con bicicleta de montaña. El macizo de Las Salinas es otra área salvaje que sirve además como frontera natural con Francia. Las distintas ermitas presentes en sus bosques confieren al paisaje un toque casi mágico.

Al margen de las zonas salvajes, donde también es posible tropezarse con algún que otro ciervo, existen varios espacios protegidos y debidamente acotados. El primero de ellos sería el pantano de Boadella, ideal para pasar una jornada en familia o con amigos.  Por otro lado, el Parque Natural de Aiguamolls de l'Empordà está considerado un verdadero tesoro en materia de biodiversidad, ya que sus singulares condiciones físicas lo convierten en un foco de atracción para numerosas especies de aves migratorias.

Por supuesto, el Alt Empordá también posee ciudades pintorescas que merece la pena recorrer con calma. Figueras, capital comarcal, posee, amén de algunas de las mejores casas rurales de la región, visitas tan recomendables como el Teatro-Museo Dalí o el Castillo de San Fernando. Por lo demás, la comarca es especialmente rica en construcciones románicas como las iglesias de Santa Maria de Vilabertran y Sant Miquel de Fluvià o el Claustro de Sant Domènec de Peralada. Para coronar la visita, puede disfrutarse de las vistas desde el Faro de Creus en el popular cabo homónimo. En suma, un buen punto para invertir en la venta casa rural.