La inversión en proyectos terciarios en Catalunya.

Interés inmobiliario en inversiones en suelo y edificios terciarios y dotacionales para usos comerciales, hoteleros o sociosanitarios.

La configuración del mercado inmobiliario se articula, en gran medida, en torno a la distribución del tipo de suelo en cada demarcación territorial.

Aunque tradicionalmente el suelo residencial y el industrial han tenido un mayor protagonismo, no hay que pasar por alto otros dos grupos que pueden resultar igualmente rentables desde el punto de vista de la inversión.

Características del suelo terciario

Este tipo de suelo se caracteriza por su estrecha vinculación al sector productivo al que pertenece y con el que comparte la misma finalidad. Es un amplio grupo en el que se incluye una gran variedad de servicios públicos, desde oficinas y aparcamientos hasta instalaciones de la administración pública, espacios de espectáculos o centros de finanzas.

Los hoteles, apartamentos, hostales y otro tipo de alojamientos turísticos en ocasiones también están incluidos en esta clasificación de suelo. Son cada vez más los planes de ordenación urbana que los consideran un tipo de servicio con matices que lo diferencian de las residencias temporales.

Así mismo esta tipología de suelo permite acoger actividades comerciales, uno de los usos con más demanda actualmente.

Particularidades del suelo dotacional

La gran diferencia entre el suelo dotacional y el terciario es que el primero brinda servicios de carácter colectivo. Las instalaciones que se construyen en este tipo de suelo, como pueden ser los equipamientos sanitarios, los colegios o las instalaciones de telecomunicaciones, están destinadas a mejorar la calidad de vida del conjunto de la población.

Dentro de este tipo de suelo existen varios subgrupos: los equipamientos comunitarios (como centros de salud, institutos, universidades e instalaciones deportivas), los espacios al aire libre de uso dotacional (como los jardines, los parques y, en general, las zonas verdes para disfrute de los habitantes de la zona), los relacionados con las redes de comunicaciones (vías y redes de transporte) y los destinados a proporcionar servicios de suministro básico a los ciudadanos (agua, saneamiento, electricidad, telecomunicaciones…).

Una correcta planificación urbana buscará el equilibrio entre los tipos de suelo y las necesidades de la población. Por eso el análisis de esta distribución resulta de especial interés a la hora de plantearse una inversión inmobiliaria.

Grandes locales y suelo comercial.

Suelo y edificios dotacionales.

Suelo y edificios industriales

Edificios religiosos y docentes.

Edificios históricos o emblemáticos compatibles para uso dotacional.

Suelo para uso sanitario, geriátrico y docente.

Propiedades singulares para uso turístico o asistencial.

Suelo residencial u hotelero.

Hoteles.

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