La inversión turística en Albacete.

Por qué invertir en complejos y alojamientos rurales en Castilla La Mancha.    

En no escasa medida, la geografía española parece estar hecha a medida del turismo rural. La mayor parte del territorio corresponde con paisajes de interior y/o montañas y la intensa historia que ha vivido la península nos deja numerosos alicientes de índole patrimonial esparcidos por ambas submesetas.

Estos son solamente algunos de los principales argumentos que explican el creciente interés en invertir en alojamientos rurales en la región histórica de Castilla.

En 2019, Castilla-La Mancha cerró el mejor ejercicio turístico de su historia por lo que respecta al nivel de ocupación y al número de pernoctaciones en casas y hoteles rurales.

Más de 313.000 viajeros descubrieron (o redescubrieron) los encantos del interior de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Toledo y Guadalajara, registrándose casi 690.000 pernoctaciones, según los datos publicados por el INE.

Entre todas las opciones de alojamiento disponibles, se confirma la creciente predisposición de los viajeros a reservar un complejo turístico de interior. Estas instalaciones aportan elevados niveles de autonomía y privacidad y se ubican en puntos muy estratégicos para el turismo rural.

A todo lo anterior cabe añadir los últimos cambios en los hábitos turísticos de los españoles, motivados por las restricciones a la movilidad a consecuencia de la pandemia global de COVID-19.

Los alojamientos rurales han visto cómo la demanda nacional aumentaba de manera considerable en detrimento de los destinos costeros o urbanos, una tendencia que, más allá del carácter temporal de la situación que la ha propiciado, debería ser aprovechada por quienes participan del turismo rural para fidelizar a estos visitantes.

Los servicios de calidad y la inmejorable localización que ofrece el complejo turístico que nos ocupa son dos de las claves para retener a esa nueva comunidad de turistas de interior que se ha formado en nuestro país.

El conjunto de tres alojamientos rurales, uno de los cuales ha sido utilizado recientemente como vivienda, se encuentra en el término municipal de Villalgordo del Júcar.

Esta población pertenece a la comarca histórica de La Mancha del Júcar-Centro, una zona con muchas posibilidades para el turismo rural (también para el turismo activo, natural, cultural, gastronómico...) y que goza de excelentes conexiones con Albacete, Valencia y Madrid.

Uno de los atractivos de Villalgordo es el Palacio de los Gosálvez, una construcción finalizada a principios del siglo XX y con un estilo versallesco francés, fue declarado Bien de Interés Cultural el 16 de junio de 1993. ( Ver foto cabecera de este articulo.)