Antiguos edificios industriales en Barcelona. Lançois Doval inversiones.

Catalunya a través de las colonias industriales, unas propiedades con mucho encanto.

Las colonias fabriles son algunos de los testimonios más singulares de la Catalunya industrial.

Especialmente abundantes en el valle del Llobregat, las colonias son mucho más que edificios industriales emblemáticos, puesto que permiten reconstruir de manera muy precisa la historia económica, y hasta cierto punto social, de Catalunya. Veamos dónde podemos encontrar estos espacios y cuál es su importancia histórica.

Como ya hemos anticipado, es en las proximidades del río Llobregat donde encontramos los ejemplos más numerosos de estas construcciones.

 El exhaustivo estudio realizado por Giv Godoy sobre este tipo de propiedades nos indica que solo durante la segunda mitad del s. XIX se levantaron algo más de setenta colonias industriales entre los valles del Ter y del Llobregat, lo que pasa por ser una de las mayores concentraciones de complejos industriales de esta naturaleza de toda Europa.

Y no se trataba de colonias menores, dado que algunas de ellas llegaron a superar los 3.000 trabajadores en su época de mayor actividad.

Contrariamente a lo que suele afirmarse, las colonias no fueron ajenas a la conflictividad laboral que se vivía en las grandes áreas fabriles barcelonesas.

Es cierto que el número de huelgas y protestas fueron menores, si bien se sabe que las colonias en torno al Ter fueron bastante agitadas entre 1891 y 1901.

Lo llamativo del asunto es que estos altercados estuvieron motivados por el acceso de algunas mujeres a puestos de trabajo en las factorías, lo cual era visto por algunos obreros como una amenaza a su estabilidad laboral.

También se da por sentado que las colonias se caracterizaban por sus niveles extremos de austeridad y funcionalidad. Esto es cierto en algunos casos, pero también encontramos notables ejemplos de lo contrario.

El célebre Eusebi Güell, por ejemplo, entendió que la calidad de vida de los trabajadores guardaba una relación directa con la productividad (tesis verdaderamente revolucionaria a finales del s. XIX).

Por ello, algunas de las colonias que fomentó son hoy edificios industriales emblemáticos por su valor arquitectónico.

Otro insigne empresario, José Puig y Llagostera, aplicó estos criterios de habitabilidad para reformar la Colonia Sedó, una de las mejor conservadas de la antigua Catalunya industrial en nuestros días.

• Grandes locales y suelo comercial.
• Suelo y edificios dotacionales.
• Suelo y edificios industriales
• Edificios religiosos y docentes.
• Edificios históricos o emblemáticos compatibles para uso dotacional.
• Suelo para uso sanitario, geriátrico y docente.
• Propiedades singulares para uso turístico o asistencial.
• Suelo residencial u hotelero.
• Hoteles.

En LANÇOIS DOVAL valoramos sin coste alguno, su antigua nave o industria, así como sus posibilidades de uso comercial, dotacional o residencial.

Más info....