Compra venta de terrenos y proyectos terciarios en Catalunya

Uso suelo terciario. Comercial, hotelero, dotacional…

Suelo terciario: ¿qué usos y construcciones están permitidas?

Con el objetivo de garantizar un equilibrio entre servicios, infraestructuras y habitabilidad, el suelo disponible en un territorio se clasifica en cuatro grupos: industrial, residencial, dotacional y terciario.

Este último engloba una gran variedad de usos definidos por cada ayuntamiento, por lo que conviene conocer cuáles son las categorías más habituales para garantizar el éxito de una eventual inversión.

Categorías de uso del suelo terciario

En el planeamiento urbano, el suelo terciario es aquel que se destina a actividades económicas orientadas a la población. Dentro de ese amplio grupo de usos orientados al servicio, es decir, a todo aquello que no produce bienes, se suelen diferenciar cuatro categorías:

Servicios de alojamiento

Este grupo engloba las instalaciones que ofrecen alojamiento en cualquiera de sus modalidades. Los ejemplos más claros de uso de suelo terciario en el ámbito del hospedaje son los hoteles, los complejos de apartamentos, las residencias de estudiantes, los campings, etc.

El uso de estas instalaciones puede ser vacacional, de negocios o de ocio. Con todo, cada municipio establece sus propios criterios a la hora de incluir o excluir los alojamientos de esta categoría. Como aspecto clave para su catalogación como servicio de alojamiento se establece la condición de que la propiedad debe estar destinada total o parcialmente a dicho servicio, con los requisitos de accesibilidad y seguridad que esto implica.

Servicios comerciales a gran escala

Aunque el tipo de servicio ofertado tiene muchos puntos en común con el de los comercios de barrio, las grandes superficies comerciales ocupan un apartado especial dentro de los usos del suelo terciario. La actividad desarrollada sigue siendo al por menor (minoristas), pero las fincas reúnen otros requisitos específicos.

Para tener la consideración de centro comercial o gran superficie hace falta que esta tenga una extensión de al menos 2.500 m2, quedando excluidos del cómputo los aparcamientos, los almacenes y las oficinas. Además, es necesaria la presencia de varios comercios que funcionen de manera independiente, a pesar de que ciertas actividades propias del mantenimiento del conjunto del edificio se gestionen de manera común (limpieza de zonas comunes, iluminación, aseos, etc.).

Oficinas

Algunas actividades terciarias no están destinadas al intercambio de bienes sino al soporte y el servicio al cliente.

Este tipo de uso del suelo terciario puede ser explotado por entidades tanto públicas como privadas, coincidiendo con el resto de categorías en que debe existir una gestión comunitaria de las instalaciones en las que desarrollan su actividad de manera independiente.