Andalucía. Fincas de recreo en venta

Casas de campo malagueñas, análisis de posibilidades

En todas las provincias españolas es posible localizar casas de campo, esto es, propiedades levantadas en un contexto rural y con una clara finalidad recreativa.

En Málaga, estas residencias disponen de numerosos alicientes para los visitantes, salvaguardando la tranquilidad propia de la sierra con la proximidad de la oferta lúdica de la Costa del Sol.

Que toda casa rural que se precie debe situarse en un marco natural que invite al descanso y que transmita una grata sensación de serenidad está fuera de dudas. En la provincia de Málaga, distinguimos distintos puntos que reúnen estas características pero quizá haya dos que sobresalgan por méritos propios sobre el resto.

La Sierra de las Nieves en el extremo occidental de la provincia y la Cordillera de Antequera en el norte ponen el contrapunto montañoso a una región claramente enfocada hacia el mar. Aquí, los inversores pueden elegir entre una amplia oferta de propiedades que, además, están muy equipadas.

Sin embargo, la orientación tradicional de los alojamientos rurales está empezando a dar cabida a propuestas cada vez más abiertas a los deseos de esparcimiento de los huéspedes. Las casas de campo de Málaga se prestan igualmente a acercar a los viajeros a los puntos más animados del litoral.

Dependiendo del emplazamiento de la propiedad, el futuro negocio puede jugar la carta de las óptimas conexiones con Málaga o Marbella entre otros destinos de primer orden de la Costa del Sol. Otro tanto podría decirse de las principales playas, como las de Nerja, Torremolinos o Estepona entre otras.

A todo lo anterior cabe añadir las propias características del turismo que se canaliza hacia esta región andaluza. Nos encontramos en una de las provincias españolas con mayor predicamento entre los viajeros extranjeros, especialmente los de nacionalidad británica, alemana y rusa así como los escandinavos en general.

Esto significa que el propietario dispone de un mercado potencial que incluye numerosos visitantes con un alto nivel adquisitivo y que persiguen experiencias más exclusivas en una zona muy popular. En este sentido, una casa rural con buenos servicios y una estratégica ubicación se perfila como una apuesta segura.